Así como en una orquesta los músicos se ponen de acuerdo para tocar una canción, en la empresa familiar debes encontrar la melodía que los une y les permite sacar lo mejor de sí.
¿Qué sería de una orquesta si cada músico toca la canción que quiere? ¿O si al elegir la canción no lleva el ritmo adecuado? ¿O si uno de ellos decide tocar en una nota distinta a la de sus compañeros? Así como en la música, en la Empresa Familiar, por muy buenos que sean los músicos si no comparten la visión, trabajan en conjunto y entienden el valor que cada uno aporta no podrán alcanzar la armonía.
Dicen que una Empresa Familiar es una empresa con corazón, y es así no sólo por los lazos inherentes que representa formar parte de una familia, lo es porque están involucrados sentimientos, anhelos, esperanzas, pasiones y sueños no sólo de uno, si no de todos los miembros involucrados. Y es justo esta diversidad de anhelos, pasiones, pensamientos los que nos obligan a definir una visión compartida, para poder lograr la armonía y el bien común.
Pero ¿Qué es la armonía? de acuerdo con la RAE la armonía “es la unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes” esta definición es maravillosa, ya que describe de manera perfecta, los fundamentos de lo que necesitamos entender para alcanzar el éxito en nuestra Empresa Familiar.
En primer lugar, nos habla de unión, es decir partimos de entender que no estamos solos, y que las decisiones que tomemos no deben ser autocráticas y arbitrarias, si no más bien, se debe buscar la correspondencia y conformidad de cada uno de los miembros en ellas. En segundo lugar, habla de una combinación de sonidos, es decir que cada uno de los miembros es diferente, se vale e incluso es necesario contar con miembros que tengan habilidades distintas, es por esto, que en lugar de tratar de que todos sean iguales, hay que saber identificar las diferencias y talentos de cada uno de los miembros para sacar lo mejor de ellos. Finalmente nos dice la palabra “acorde” es decir en consonancia, no basta entender que somos distintos y que podemos tocar, debemos aprender a tocar en conjunto bajo un mismo ritmo que nos permita alcanzar el objetivo deseado y es justo aquí donde la sinergia se vuelve fundamental.
Y ¿qué es la sinergia? Según la RAE sinergia “es la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales” en otras palabras, es entender que estando unidos lograremos más que separados. Parece simple, pero es una gran decisión que debemos tomar si formamos parte de una empresa familiar. ¿Queremos continuar unidos? ¿Estamos dispuestos a trabajar en conjunto? ¿Qué nos une? Lo más interesante es que aún si la decisión es dejar de trabajar en familia, la sinergia es fundamental para que esto se de en los mejores términos.
Por eso a continuación te comparto cuatro puntos que te ayudarán a lograr sinergia en tu Empresa Familiar.
- “Tenemos que hablar”. Si, aunque nos de miedo es importante poder expresar lo que sentimos, solo recuerda que igual de importante es saber escuchar lo que los demás miembros de nuestra familia quieren y les preocupa.
- Define tus valores. ¿Qué es importante para ustedes?, ¿qué los une?, ¿qué fuerza o virtud tenemos en común o necesitamos para poder mantenernos unidos?
- Encuentren sus fortalezas. ¿Qué fortalezas tiene cada uno? ¿cuáles logran identificar de manera individual? y ¿cuáles reconocen entre ustedes? aún más importante ¿cómo podemos ponerlas a trabajar en conjunto?
- Enfoque. Definan aquellas prioridades que tienen, si hicieron bien su tarea y cada quién expuso aquello que busca o les preocupa, es importante definir los retos que tienen y establecer cuáles son prioritarios para poner todos sus esfuerzos en ello.
Recuerda que construir sinergia y encontrar la armonía es una tarea de todos, pero a su vez, tú eres el primero que debe promoverlo. No esperes a que algún miembro de tu familia cambie, cambia tú y da el primer paso, escribe la primera nota de esa sinfonía y estoy seguro que poco a poco alcanzarán la armonía y el bienestar común. ¡Mucho éxito!
Artículo publicado en Talento Empresarial Magazine